Visita y taller de modelado de barro orientado al alumnado de Primaria en el que niños y niñas se adentran en la etapa aborigen de Gran Canaria recorriendo uno de sus poblados y accediendo a la mágica Cueva Pintada para descubrir el vínculo entre las mujeres indígenas, la cerámica y los símbolos todavía indescifrables de las pintaderas.
Cueva Pintada y tras tras, ¡el barro! es un programa orientado al alumnado de Primaria que combina la visita al parque arqueológico con un sencillo taller de modelado de barro. Con esta propuesta inmersiva, niños y niñas se adentran en el periodo indígena de Gran Canaria recorriendo las viviendas de un poblado, conocen la mágica Cueva Pintada, referente de la pintura rupestre en Canarias, y descubren la conexión entre las mujeres indígenas, la cerámica y los símbolos todavía indescifrables de las pintaderas.
La actividad comienza en el área del poblado recreado, donde los niños y niñas experimentan con materiales naturales como la piedra, el barro o la madera; descubren alimentos como el gofio o las yoyas; juegan con palabras como yacimiento arqueológico, indígena, guanarteme o maguada y conocen manifestaciones artísticas como los ídolillos.
Tras realizar el recorrido, se les invita a participar en una actividad de modelado de barro en la que, a través de la plasticidad, descubren algunas de las manifestaciones culturales vinculadas a las mujeres indígenas y recrean con sus propias manos uno de los símbolos más característicos y misteriosos de nuestra isla: las pintaderas.
Todo ello, con el objetivo de que el alumnado entre en contacto directo con los elementos naturales, sociales y culturales de la sociedad indígena canaria y sea consciente de las aportaciones que han realizado las mujeres a lo largo de la historia. Además, en este entorno de gran valor artístico, se crean las condiciones idóneas para descubrir la riqueza de nuestro patrimonio y se fomenta el interés, la creatividad, la expresión y la experimentación a través de las artes plásticas.