Arminda quiere ser yerbera es una actividad diseñada para el alumnado del primer ciclo de Primaria que pretende mostrar las posibilidades que brinda la naturaleza para desarrollar una vida sana. A través de la recreación de un cuento y de una visita guiada, el alumnado conoce los diferentes usos de las especies vegetales que llevaban a cabo las primeras poblaciones de la isla mientras aprenden lo importante que es proteger el entorno natural.

La actividad comienza en el aula didáctica, donde se simula una escena extraída de la serie de cuentos Las aventuras de Arminda. En ella, Hitaya, protagonista de este juego, representa a una de las maguadas del mundo indígena, unas mujeres que reunían conocimientos profundos sobre la naturaleza y que en estos cuentos infantiles adquieren el rol de maestras.

Partiendo de esta situación, los niños y las niñas se organizan en pequeños grupos para desarrollar una dinámica que consiste en ayudar a Arminda a encontrar un remedio para paliar el malestar que sufre su maestra mediante plantas utilizadas en Canarias para prevenir y curar dolencias.

A continuación, el alumnado se adentra en el recinto de la Cueva Pintada para conocer el mundo indígena y, en particular, cómo se desarrollaba la vida dentro de las cuevas. Seguidamente, acceden al poblado recreado para conocer cómo eran sus viviendas y los materiales constructivos que utilizaban (como la madera o la piedra) y en qué consistía su alimentación: trigo, cebada, arvejas, carnes, pescados...

De esta forma, se pretende que el alumnado conozca cómo se interrelacionan los elementos naturales, sociales y culturales dentro de nuestro entorno. Por otra parte, que dispongan de una ordenación de los hechos históricos más importantes de la sociedad indígena canaria. Y, finalmente, despertar la curiosidad y el respeto por el patrimonio natural y cultural de Canarias, ya que su conservación afecta directamente a la salud de las personas y del propio medioambiente.